Mantenimiento frecuente
Los cojinetes engrasados requieren relubricación periódica, lo que aumenta el tiempo de inactividad y los costes de mantenimiento.
Riesgos de contaminación
La grasa puede atraer polvo, suciedad y residuos, lo que provoca desgaste y puede comprometer la fiabilidad del sistema.
Preocupaciones medioambientales
La eliminación inadecuada o las fugas de grasa pueden dañar el medio ambiente, lo que añade retos normativos y de sostenibilidad.
Eficiencia reducida
La grasa puede descomponerse bajo temperaturas extremas o cargas pesadas, provocando un aumento de la fricción, un mayor consumo de energía y, potencialmente, un fallo prematuro.
Incoherencias operativas
La variación de las condiciones de lubricación puede dar lugar a un rendimiento irregular, reduciendo la precisión y la fiabilidad.
Ventajas de eliminar la grasa de un sistema
Eliminar la lubricación/grasa de su sistema puede aportar ventajas significativas, haciendo que sus operaciones sean más eficientes, rentables y respetuosas con el medio ambiente:
Menor mantenimiento
Los cojinetes autolubricantes reducen la necesidad de lubricación periódica, lo que se traduce en un mantenimiento mínimo y un menor tiempo de inactividad.
Funcionamiento más limpio
Sin necesidad de grasa, los sistemas permanecen limpios, minimizando el riesgo de contaminación y mejorando la vida útil de los componentes.
Reducción de costes
La eliminación de la grasa reduce los costes asociados a la compra, almacenamiento y aplicación de lubricantes. Además, elimina la necesidad de sistemas de lubricación y componentes relacionados, reduciendo aún más los costes.
Diseño simplificado
Los sistemas pueden diseñarse de forma más sencilla cuando no se requiere lubricación. Esto puede dar lugar a un menor número de componentes, una menor complejidad y diseños potencialmente más pequeños y ligeros.
Mayor fiabilidad
Los sistemas sin grasa mantienen un rendimiento constante incluso en condiciones extremas, ofreciendo una mayor durabilidad y fiabilidad.
Fricción reducida
Los cojinetes autolubricados están diseñados con capas deslizantes resistentes al desgaste, que ayudan a mantener las superficies lisas a lo largo del tiempo y reducen la generación de fricción por partículas de desgaste.
Respetuosos con el medio ambiente
Las soluciones sin grasa eliminan los riesgos medioambientales asociados a la eliminación y las fugas de grasa, promoviendo la sostenibilidad.
Mayor vida útil de los componentes
Al eliminar la grasa, se evita la acumulación de contaminantes, lo que reduce el desgaste y prolonga la vida útil de los componentes críticos.